5 Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.
6 Entonces clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones.
7 Los dirigió por camino derecho, Para que viniesen a ciudad habitable.”
Aunque estemos perdidos y en soledad, DIOS Padre, sabe como encontrarnos.
Su pueblo Israel estaba de esa manera cuando los cuarenta años en el desierto, perdidos, hambrientos y sedientos, presos del desconcierto, sin rumbo fijo, desanimados, desesperados.
Entonces, clamaron a JEHOVÁ y El dijo: “Aquí estoy” Inmediatamente les dio una alternativa y les condujo a los llanos de Moab. Los llanos de Moab fueron como una Rampa de entrada para Canaán. ¡La tierra prometida!
El mismo DIOS los dirigió por camino derecho a la bendición que tenia para ellos.
Así nosotros, aunque estemos hoy en el desierto podemos clamar de todo corazón y DIOS nos va a conducir
por la vida, y, además, nos va proveer también el alimento necesario.
Por todos estos favores, ellos, así como nosotros, debemos corresponder con gratitud.
Todos tenemos muchas cosas que agradecer a DIOS. Solo que en lugar de quejarnos o reclamar debemos entender que cuando clamemos vamos a tomar la posición en la Rampa para después tomar posesión de nuestra bendición, que es el siguiente nivel al que nos quiere llevar nuestro DIOS.
Cada evento que pasamos, en el escenario donde estemos, es la oportunidad para recibir una bendición que nos lleve el siguiente nivel.
EL quiere dirigirte a una ciudad habitable (Rampa a la siguiente bendición)
Hebreos 12.2 “2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
Pongamos nuestra mirada en JESÚS. EL ya pago por todos nuestros pecados, el es autor y consumador de la fe, si creemos que El hizo la obra, clamemos diciendo: ¡que fue pagado el precio! Y esta es la verdadera Fe: ¡Que creamos en lo que JESUS hizo por nosotros!
Clamemos teniendo la certeza que JESÚS ya pagó, y El mismo nos va a guiar a la renovación de nuestra mente, para poder ver y tomar la tierra prometida, la bendición que tenemos gracias a El.
Efesios 4.21–23 “21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Si en verdad le hemos oído, si en verdad hemos sido enseñados por El, por medio de Su Palabra, vamos a dar un giro total en nuestra manera de pensar, a un cambio de la impureza mental, a la santidad.
Sin JESÚS miramos a nuestro padre natural y estamos desilusionados, con JESUS movemos nuestra mirada a nuestro Padre Celestial; así renovamos nuestra mente.
El ESPÍRITU SANTO de DIOS va a influenciarnos en los procesos mentales para llevarnos a razonar desde la perspectiva de DIOS, no desde la de los inconversos.
Pidamos al ESPÍRITU SANTO entender las etapas de ELOHIM en nuestras vidas. Cada etapa que pasamos, aun las más difíciles, son una Rampa que ELOHIM planeó para nuestra bendición.
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