El miedo y el temor son emociones similares pero según la definición de DRAE el miedo puede ser real o imaginario y el temor una presunción o sospecha.
1º Reyes 19.1–4
“1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.
2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.
3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.
4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.”
El miedo es un vigilante de maldad en los aires (trata este tema en “Decretos” en el blog “Sendas Correctas”) que nos acecha, queriendo influenciar y gobernar nuestra mente y emociones. El miedo nos paraliza y no podemos cumplir el propósito de DIOS.
Isaías 29.13 “13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;”
El miedo hace que no seamos sinceros con DIOS y le hablemos de boca para afuera.
Naturalmente fuimos creados para buscarle a DIOS (todos buscan un ser superior) y para tener temor de DIOS pero satanas confunde esta aptitud para desviarnos de los caminos de DIOS.
El miedo nos despersonaliza completamente y cambia nuestro comportamiento y reacciones. Distorsiona nuestra mente, perdemos la memoria, queremos tener control y tomamos malas decisiones. Somos otras personas cuando nos controla el miedo.
El miedo nos saca la paz, la felicidad y el sueño. Nos hace vulnerables.
No debemos permitir que ese miedo nos envuelva.
Hacer algo que alivie el miedo temporalmente no resulta, solo nos da mas miedo
Isaías 51.12 “12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?
1 Juan 4.18 “18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.”
El que teme no ha sido perfeccionando en el amor.
Con el ESPÍRITU SANTO, pidiendo sabiduría y revelación (Santiago 1.5), debemos encontrar la raíz o sea el momento en el cual dejamos entrar a este espíritu. Ponernos a cuenta con DIOS en el nombre de JESÚS, echarle al espíritu de miedo de nuestra vidas y pedirle a JESÚS que ocupe ese lugar en nuestro corazón. El amor de DIOS impedirá todo temor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!