martes, 24 de diciembre de 2019

Miedo Y Temor

El miedo y el temor son emociones similares pero según la definición de DRAE el miedo puede ser real o imaginario y el temor una presunción o sospecha.
1º Reyes 19.1–4
“1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.
2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.
3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 
4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.”
El miedo es un vigilante de maldad en los aires (trata este tema en “Decretos” en el blog “Sendas Correctas”) que nos acecha, queriendo influenciar y gobernar nuestra mente y emociones. El miedo nos paraliza y no podemos cumplir el propósito de DIOS.
Isaías 29.13 “13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;”
El miedo hace que no seamos sinceros con DIOS y le hablemos de boca para afuera.
Naturalmente fuimos creados para buscarle a DIOS (todos buscan un ser superior) y para tener temor de DIOS pero satanas confunde esta aptitud para desviarnos de los caminos de DIOS.
El miedo nos despersonaliza completamente y cambia nuestro comportamiento y reacciones. Distorsiona nuestra mente, perdemos la memoria, queremos tener control y tomamos malas decisiones. Somos otras personas cuando nos controla el miedo.
El miedo nos saca la paz, la felicidad y el sueño. Nos hace vulnerables.
No debemos permitir que ese miedo nos envuelva.
Hacer algo que alivie el miedo temporalmente no resulta, solo nos da mas miedo
Isaías 51.12 “12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 
1 Juan 4.18 “18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.”
El que teme no ha sido perfeccionando en el amor.
Con el ESPÍRITU SANTO, pidiendo sabiduría y revelación (Santiago 1.5), debemos encontrar la raíz o sea el momento en el cual dejamos entrar a este espíritu. Ponernos a cuenta con DIOS en el nombre de JESÚS, echarle al espíritu de miedo de nuestra vidas y pedirle a JESÚS que ocupe ese lugar en nuestro corazón. El amor de DIOS impedirá todo temor.

Nueva Circuncisión

En Josué 5.1-12 está escrito que al cruzar el río Jordán (el que desciende) JEHOVÁ le dijo a Josué que haga una segunda circuncisión a los hijos de Israel (v.2) DIOS quería renovar Su Pacto para entregarles la Tierra Prometida, la Bendición prometida a Sus Padres. JEHOVÁ quitó el oprobio del pueblo de Israel (v.9) Luego festejaron la Pascua (v.10) y al día siguiente comieron del fruto de la Tierra (v.11) y cesó el Maná (v.12)

DIOS nos mantiene con Maná hasta que crucemos a la Tierra Prometida, la Tierra de Bendición que tiene para cada uno de nosotros. No tenemos todo, ni a la manera, ni en el tiempo que quisiéramos debido a que seguimos quejándonos y reclamando, y no vemos o entendemos el propósito divino. Pero suple todas nuestras necesidades, y seguirá así hasta que tomemos la decisión de pasar a conquistar lo que DIOS tiene preparado.

Así como Israel le culpó a JEHOVÁ o a Moisés de haberle traído a morir al desierto nosotros hoy le culpamos a otras personas de todo lo que nos sucede y por esto no le obedecemos, y no nos hacemos responsables ante DIOS de nuestro actos (v.6)

Debemos entender que la Tierra Prometida de cada uno es el lugar de shalom y gozo, donde cumplimos Su perfecta Voluntad y vivimos en intimidad con Él. No precisamente el lugar de riquezas y ensueño que muchos pensamos. DIOS se ocupa siempre de nosotros aunque no lo entendamos así.

Gilgal es el lugar donde JEHOVÁ quitó la esclavitud (v.9) e inicia una nueva vida para para Israel.

Romanos 2.28-29 “28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;

29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.”

Para tener un nuevo inicio con JESÚS debemos hacer una circuncisión interior, en nuestro corazón quitando todo lo que nos impide escuchar la voz de DIOS.

Deuteronomio 10.16 “16 Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.”

Colosenses 2.11 “11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;”

Solo JESÚS puede quitar lo carnal en nosotros, purificarnos y traer santidad a nuestras vidas para tener intimidad con Él.

En el Antiguo Testamento los Judíos lo hicieron en su carne, hoy JESÚS lo hace en nuestros corazones. JESÚS quiere revalidar el pacto con nosotros, sanar nuestras heridas de todo lo pasado y llevarnos a la Tierra de Bendición. Él hace una circuncisión completa, no parcial, de manera que no dependamos del Maná sino que vivamos en plenitud según Su Voluntad.

Es muy importante tener presente que cuando Israel entró a la Tierra Prometida comieron de los frutos de esa tierra y se interrumpió el Maná (v.12) O sea cuando vivimos en bendición vamos a cosechar lo que sembramos.

Pidamos sabiduría al ESPÍRITU SANTO para sembrar correctamente.

Salmo 147.3 “3 El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.”

Solo debemos tomar la decisión y entregarnos a Él. Decirle “Sana mi corazón mi DIOS. Quiero dejar el Maná. Quiero un nuevo comienzo contigo en el nombre de JESÚS” Él está esperando.

¡Gracias JESÚS, bendito y alabado seas!

lunes, 9 de diciembre de 2019

Decretos

La lengua (nuestras palabras) tiene mucho poder y mas todavía como hijos de DIOS (Proverbios 18.21; 17.20; Salmos 140.1-3)
DIOS le dio autoridad al hombre (Adan) en la creación sobre todas las cosas y nosotros tenemos esa autoridad hasta hoy (Génesis 1.28) Esta autoridad nunca le fue quitada y lo que haga satanas lo hace a través del hombre.
Lo que manifestamos (bueno o malo) con nuestras palabras son declaraciones y decretos que llegan a las personas.
La pregunta es ¿quién dirige nuestras resoluciones, nuestras manifestaciones? ¿El ESPÍRITU SANTO?
Daniel 4.17 “17 La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.”
DIOS nos habla en este versículo que el “decreto de los vigilantes” son las maldades que satanas y sus demonios desean para toda la humanidad y que envían estas sentencias, través de personas que se dejan influenciar, con palabras que hacen mucho daño. Aunque DIOS siempre tiene la última palabra, las heridas del corazón son permisos que satanas utiliza para enfrentarnos unos contra otros, todo lo contrario a las enseñanzas de JESÚS que quiere que nos amemos.
Con nuestra lengua somos jueces y verdugos de muchas personas. Criticamos y juzgamos a nuestras familias y sobre todo a nuestras autoridades. Esto no es del agrado de DIOS.
Honramos a nuestros padres cuando no le juzgamos, cuando no le criticamos (Deuteronomio 5.16, Mateo 15.4)
Y con respecto a las autoridades que DIOS puso y respalda dice en
Deuteronomio 17.12-13 “12 Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; y quitarás el mal de en medio de Israel. 
13 Y todo el pueblo oirá, y temerá, y no se ensoberbecerá.”
DIOS nos pide que no seamos jueces, y fue duro al indicar que hacer con los que no obedecen, con los rebeldes.
Ezequiel 7.10-11 “10 He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia. 
11 La violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien se lamente.”
En estos versículos habla de que la actitud del pueblo, la ignorancia y la violencia son una vara reverdecida
que trae consecuencias.
Las quejas traen muerte dice en 
Números 17.10 “10 Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante de mí, para que no mueran.” 
Las bendiciones y las maldición que lancemos llegan siempre.
En Santiago 3.5–6 “5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”
Luego en los versículos 9 y 10 
“9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”
Solamente estando a cuentas con DIOS, haciendo Su la voluntad y con un corazón sano podemos estar protegidos de que no nos hagan daño las declaraciones que no sean voluntad de DIOS (Efesios 6.10-18)
Muchas veces los que nos agreden son solo instrumentos de DIOS para formarnos y crecer. Pero vemos la importancia de purificar nuestro corazón porque de la abundancia del corazón hablamos (Mateo 12.34) y no podremos refrenar nuestra lengua y hablar bendición con resentimientos, odios, envidias y falta de perdón. Si tenemos un corazón sano podremos bendecir aun cuando nos agredan o maltraten, y seremos realmente hijos dignos del DIOS de Israel.

El Día De La Prueba

Toda nuestra existencia será tiempo de preparación y tiempo de prueba que nos arrime a DIOS. Jeremías 17.9–10 “9 Engañoso es el corazón más ...