La Unidad Que Trajo JESÚS

Que delicioso es, dice el Salmo 133:1-3, la unificación de todos en el acto de adoración al Señor, la dicha que produce el amor fraternal. Y esa dicha trae bendición y vida en todo, nos hace Reyes.

En Génesis 11:1-9 se narra la historia de la Torre de Babel que es el inicio de las diferencias raciales, étnicas, culturales, familiares y políticas. 

Desde la creación los hombres estaban tan unidos que podían lograr lo que se proponían aún sin la aprobación de JEHOVÁ.

Génesis 11 “6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.”

Por esto JEHOVÁ trajo confusión de lenguas y los esparció por toda la tierra.

Génesis 11 “7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.”

En Juan 17:20-26 está escrito como JESÚS, además de varias otras comisiones, restaura la unidad que se perdió en Babel.

JESÚS pide al Padre que todos los que confesamos creer en El (JESÚS) seamos uno con Ellos (DIOS Padre y JESÚS)

Juan 17 “20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,

21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.”

Y además JESÚS nos da, a nosotros, la gloria que recibió del Padre para que nosotros seamos uno como antes de Babel.

Juan 17 “22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.”

La perfección de la Unidad es a través del amor del Padre y de JESÚS en nosotros, en una relación íntima a través del ESPÍRITU SANTO.

Juan 17 “23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 

24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 

25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. 

26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.”

Con JESÚS somos uno con El y respetaremos al hermano. Y nos redimirá para siempre de todas las discordias actuales.

Gálatas 3 “28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”

JESÚS restableció la Unidad pero es el ESPÍRITU SANTO quien nos mantiene constantemente unidos.

Hechos 2 “1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.”

Y un día unánimes, en todos los idiomas, alabaremos juntos al Cordero.

Apocalipsis 5 “8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;

9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”

Aprendiendo Mansedumbre

Gálatas 5.22 “22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

En el crecimiento espiritual para llegar a dar el Fruto del Espíritu muchos somos tratados por DIOS para llegar a la Mansedumbre. Bíblicamente tuvieron su proceso Moisés (Números 20.1-13), Pablo (Hechos 26.9-12) y Juan (Marcos 3.17). Moisés fue tratado 40 años en el desierto (Hechos 7.30) y era el hombre más Manso de la tierra (Números 12.30). Aún así perdió la paciencia con el pueblo de Israel la segunda vez que le pidieron agua y desobedeció a JEHOVÁ (Números 20.12)

Debo reconocer que yo era agresivo y muchas veces violento. En la medida que me fui sanando de heridas, amarguras y frustraciones me fui tranquilizando.

Mucho me enseñó el ESPÍRITU SANTO a tener paz en diferentes situaciones (ante agresiones o simplemente palabras ásperas, ante ofensas, ante errores de los demás, en el tránsito, etc.) que hace unos años seguro que reaccionaba belicosamente o por lo menos me molestaba. 

En un viaje, con la Rubia Hermosa (Anne mi esposa) DIOS me muestra que todavía tengo reacciones que controlar.

He visto, en el aeropuerto, a un señor que tuvo reclamos (sin razón y con malos modales) con las personas de aduanas primero, con las azafatas después y, en general todo le molestaba y criticaba. Yo le miraba a la esposa y pensaba: “Pobre señora, lo que tiene que aguantar”

Y en el mismo viaje en el aeropuerto donde llegamos una persona fue descortés con la Rubia Hermosa. Me alteró y discutí con él. En el hotel me llevaron mi paraguas (del hotel que estaba en mi habitación) al dejar un rato en la recepción y, por supuesto pido otro, pero me dicen que ya no hay. Me volví a molestar porque debía irme a la habitación con lluvia. En el hotel debían tener paraguas para todos si todas las mañanas llovía. Dos episodios en dos días que me sacaron la paz. 

En el hotel cuando fui al gimnasio por la tarde encontré un paraguas y no había nadie.

El ESPÍRITU SANTO me trae a memoria al señor NN que reclamó de forma maleducada en el aeropuerto y que no debería comportarme de esa manera (como sí reconozco que me comporté varias veces) y que debía entregarle cada situación. Al juzgar la reacción de este señor terminé haciendo lo mismo (Romanos 2.1)

Con respecto al paraguas me dice claramente “No me pediste. Yo te hubiera dado. Como ahora”

Cada situación difícil que pasamos, antes de perder la calma, debemos entregarle al ESPÍRITU SANTO. El es nuestro ayudador, consejero y nos enseñará todas las cosas.

Juan 14.26 “26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

Solos, con nuestras fuerzas, no podremos. El ESPÍRITU SANTO nos capacitará para llegar a ser mansos, sanando primero las heridas que nos causan estas reacciones, y luego dar el Fruto del Espíritu.

¡Gracias ESPÍRITU SANTO, bendito seas!

Apodos Y Sobrenombres

A todas las personas DIOS les otorga un nombre propio (a través de nuestros padres) que tienen un significado con propósito. Este significado se está profetizando cada vez que nos llaman por nuestro nombre para que a su vez se cumpla el propósito.

Antes de nacer DIOS envía a los padres, según Su Voluntad, el nombre que llevará este hijo (Lucas 1:13, 1:31) o podemos preguntar en oración que nombre está designado para esta criatura. Este plan de DIOS funciona, siempre, para todos aquellos que están en intimidad con nuestro DIOS, orando y escuchando Su voz. 

Si nacemos con una finalidad pero nos profetizan otra, no podremos cumplir con el plan que DIOS tiene para cada uno. Esto exactamente pasa cuando nos cambian el nombre usando apodos, sobrenombres, alias o motes.

Proverbios 18 “21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”

Santiago 5 “16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”

Estos sobrenombres son usados generalmente como burla o mofa respecto a características de una persona o defecto corporal, pero en realidad es una estrategia de satanas (que usa a las personas) para desviarnos del propósito original que DIOS determinó para cada persona.

Ni tan siquiera se debe recortar los nombres porque se estaría perdiendo el significado por lo tanto el propósito.

Personas a quienes le apodan con nombres de animales reciben, de manera inconsciente, alguna característica de ese apodo.

Si esto te paso sería bueno orar así: (1) pedir perdón a DIOS por aceptar este apodo; (2) perdonar a las personas que te apodaron y se burlaron; (3) liberar a todos de tu corazón; (4) rechazar el apodo y reafirmar el propósito de DIOS en tu vida.

Mateo 7 “12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas