¿Somos Mansos?

 El diccionario Oxford nos da una definición de la Mansedumbre:
“manso, mansa, adjetivo [animal] 1. Que no ataca ni actúa con agresividad, sino que se muestra dócil en compañía de las personas y se deja tomar o acariciar. 2. Que es sosegado, tranquilo y apacible.”

Este es el significado mundano, social, de ser Manso pero no la Mansedumbre que ELOHIM quiere que vivamos.
Gálatas 5.22–23 “22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”
La Mansedumbre es un fruto del Espíritu o sea que primero por Fe recibimos a JESÚS como Señor y Salvador, y luego el ESPÍRITU SANTO trata con nosotros para fructificar. Ese trato es un proceso de apartarnos del mal y acercarnos a DIOS, para Entenderle y Conocerle (Jeremías 9.24)
La Mansedumbre a la que debemos llegar es a ser Mansos espirituales, Mansos con DIOS y no con la sociedad sin DIOS. Entendemos mal al no reaccionar ante las agresiones de las personas pero si reclamamos y somos rebeldes delante de DIOS. No somos apacibles cuando DIOS nos corrige o no entendemos Su Voluntad o Su Propósito.
ELOHIM quiere que aprendamos de JESÚS que era obediente y se apresuraba a cumplir lo que Su Padre (DIOS) le encomendaba.
Mateo 11.29 “29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;”
La humildad de corazón viene como consecuencia de limpiar nuestro corazón viviendo en intimidad con JESÚS a través del ESPÍRITU SANTO que mora en nosotros.
Romanos 9.22 “22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,”
JESÚS soportó con Mansedumbre los vasos de ira por nosotros. Por este motivo tenemos autoridad en JESÚS fruto de Mansedumbre.
Pero JESÚS no tenía un falsa Mansedumbre y reaccionaba con autoridad con lo que El consideraba que estaba fuera de lugar.
Mateo 21.12–13 “12 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; 
 13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.”
Lo que DIOS tiene planeado para nosotros, para cada uno, es el diseño perfecto, lo que nos llevará a un final feliz y cumplir los propósitos para los cuales nacimos.
Deberíamos ser agradecidos y aceptar, Mansamente, los escenarios de DIOS para nuestras vidas. Pero somos humanos y fallamos muchas veces. Y aunque no podamos cumplir con los planes originales que nos da DIOS, El tiene planes alternativos en todo momento por el amor que nos tiene.
Apocalipsis 2.20 “20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.”
Con la ayuda del ESPÍRITU SANTO podemos comprender la diferencia entre ser Mansos pero no tolerar a todo lo que nos quiere separar de las Sendas Correctas de DIOS.
Cundo seamos Mansos espirituales, obedientes y sumisos a la voz de DIOS entonces vamos a reflejar una Mansedumbre natural, tendremos paz y serenidad para todas las ocasiones y con todas las personas.
Recién así podremos en Mansedumbre y sin resentimientos amar a nuestros enemigos, bendecir y presentar la otra mejilla.
Lucas 6.27–29 “27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 
28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. 
29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.”
Con Mansedumbre espiritual podremos ayudar a los demás.
Gálatas 6.1 “1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.” 
No es nada fácil. Escudriñemos hasta manifestarnos Mansos y dóciles a DIOS para heredar la tierra:
Mateo 5.5 “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.”