miércoles, 20 de mayo de 2020

Reconciliación

2 de Corintios 5.18 declara que “DIOS nos reconcilió con Él por medio de JESÚS y nos dio el Ministerio de la Reconciliación.
Reconciliar significa volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos (DRAE en una de sus acepciones)
Entendamos porque debemos Reconciliarnos con DIOS.
En el momento en que DIOS sopló aliento de vida al hombre (Génesis 2.7) el ESPÍRITU SANTO vino al espíritu de Adan y podía, junto con Eva, estar cerca de DIOS, hablar con Él, como un Padre con su hijo. Pero con el pecado original el ESPÍRITU se aleja, y Adan y Eva son dirigidos por sus instintos y su alma, de lo cual se aprovecha satanas. Todo ser humano arrastra por herencia esta maldición por lo que necesitamos Reconciliarnos con DIOS. Por amor, DIOS mismo proveyó el camino, la manera de Reconciliarnos, de volver a encontrarnos con ÉL. Y esta manera es a través de la sangre que se derrama en una expiación.
Expiar significa borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio.
Levítico 16.6 “6 Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.”
Antes, en el AT, por la sangre del sacrificio de un animal.
Romanos 5.11 “11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.”
JESÚS nuestro sumo sacerdote se dio a Sí mismo como Cordero Perfecto de expiación para que seamos reconciliados con nuestro Padre Celestial, nosotros y nuestra familia (Hechos 16.31), por eso ahora podemos llamar a DIOS: Padre, Papá, Papito mío.
Juan 1.36 “36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.”
En el momento que le aceptamos a JESÚS como Señor y Salvador de nuestras vidas se abre la Puerta de la Reconciliación.
2 Corintios 5.17–21 “17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 
19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.”
¿Ya entendiste en tu corazón que JESÚS pago el precio y dejo abierta la puerta para que podamos entrar al Trono de Gracia?
2 Corintios 5.20-21 “20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
La Reconciliación la hacemos todos los días, personalmente en el Trono de Gracia. Nos ponemos a cuentas con DIOS por medio de la Reconciliación.
Isaías 1.18 “18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Y es tan importante que afecta a nuestra familias (2 Corintios 5.18) y todas las personas que nos rodean porque la Luz de JESÚS, a través nuestro, les va a influenciar positivamente.Tanto las bendiciones como también las maldiciones vienen por familias (Génesis 12.3) Si tan solo alguno de la familia decide entregarse a JESÚS hay bendición para mil generaciones (Deuteronomio 7.9) No avanzamos si no tenemos Reconciliación con nuestro DIOS hasta limpiar todo nuestro corazón en los procesos que Él mismo prepara para cada uno de nosotros.
1 Pedro 1.18–20 “18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,”
Por amor DIOS nos rescató del mundo por medio de la sangre de CRISTO.
Solo debemos venir al Trono de Gracia y decir: “Padre Celestial, hoy quiero Reconciliarme contigo. Te ruego me muestres todo lo que está mal en mi corazón y, me des sabiduría y fortaleza para restaurarme, en el nombre de JESÚS

domingo, 17 de mayo de 2020

Pozos

Génesis 26.1-35 nos relata que había mucha hambre en la tierra. Isaac tenía la intención de ir a Egipto por sustento, y pasando por Gerar, tierra de Filisteos (Génesis 26.1), JEHOVÁ se le aparece.
Génesis 26.2–4 “2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.“
3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,”
Isaac obedece (Génesis 26.6) En la obediencia inicia el trato de DIOS con todos nosotros para bendecirnos. JEHOVÁ tenía todo planeado el proceso de Isaac para ese tiempo. 
Isaac fue grandemente prosperado hasta el punto que los filisteos le tuvieron envidia (Génesis 26.14), y aun Abimelec (rey de los filisteos) le dijo que salga de esa tierra porque (Isaac) ya era mas poderoso que ellos (Génesis 26.16
Impresionante como en tiempos de hambre en toda la tierra JEHOVÁ próspera a Isaac más que al poderoso reino filisteo. DIOS siempre tiene el control de todo. 
Los pozos que había abierto Abraham, Padre de Isaac, lo taparon los filisteos, lo cubrieron con tierra (Génesis 26.15) Ya en el Valle de Gerar, Isaac abre uno de estos pozos tapados y encuentra agua pero los pastores del lugar (Gerar) riñeron con él reclamando el agua y se llamó al lugar Esek que significa “contención” (Génesis 26.19-20) Isaac no se afana y abre otro pozo, pero también tuvo altercado por ese pozo, y llamó al lugar Sitna que es “enemistad” (Génesis 26.21)
Isaac mansamente se aparta, y abre otro pozo el cual ya no le disputaron y lo llamó Rehobot que es “lugares amplios o espaciosos” donde JEHOVÁ le trajo gran bendición (Génesis 26.22)
Las luchas terrenales del AT son nuestras luchas espirituales hoy, y las podemos vencer gracias a JESÚS. El agua de los pozos y las cisternas eran vitales para sobrevivir en esos tiempos en esos lugares desérticos. Los pozos que están en nuestro corazón y nuestra mente por donde deberían correr el Agua de Vida han sido tapados, cegados y secados por el enemigo con amarguras, envidias, culpas, pecado, vicios, juicios, falta de perdón, maldiciones. Así no podemos pretender que JESÚS, el Agua De Vida se manifieste a través nuestro, y tenga vida en nuestro interior que se refleje para testimonio.
Juan 7.37–38 “37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.”
Es tan importe sanar y limpiar nuestro corazón de toda impureza para tener bendición e intimidad con nuestro DIOS, con JESÚS y con el ESPÍRITU SANTO que mora en nosotros (Juan 14.17)
Mateo 5.8 “8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.”
Es notorio como Isaac en mansedumbre y sin afán simplemente dejó los pozos en riña y fue a otro pozo. No batallando con nuestras fuerzas y solo guiados por el ESPÍRITU SANTO es que vamos a ir quitando la tierra, la suciedad de nuestro corazón. Estos pozos tapados que están escondidos en nuestra consciencia o subconsciencia son los que el ESPÍRITU SANTO nos va a revelar para ponernos a cuenta con DIOS.
Solo debemos tomar la decisión de obedecer, buscarle en oración y seguir los pasos que JEHOVÁ nos muestra mansamente, sin quejas ni reclamos. Si nos entregamos a JESÚS, El mismo se va a encargar de guiarnos por Las Escrituras, por otra persona, por una prédica. JESÚS tiene miles y miles de recursos si queremos dejar todo y encontrarle. Él sabe lo que estamos pasando y como destapar lo que cubre nuestros pozo.
Esa noche JEHOVÁ se le apareció a Isaac y le dijo “Yo estoy contigo y te bendeciré” (Génesis 26.24)
Isaac edificó un altar e invocó el nombre de JEHOVÁ (Génesis 26.25) Esto es darle honra y honor a DIOS, ser agradecidos y publicar las maravillas que DIOS hizo en su vida.
Abimelec reconoció que Isaac era bendito de DIOS (Génesis 26.28-29) e Isaac hizo las pases con sus enemigos (Génesis 26.301-31) A continuación recién tuvieron agua (Génesis 26.32)
Isaac pasó por tiempos de hambre y mintió como su Papá Abraham (Génesis 12.10-13) y abrió los pozos que su Papá había cavado (Génesis 26.15) pero este fue el escenario que DIOS tenía para sanar a Isaac, bendecirlo, prosperar su vida y que fluya Agua Viva en su corazón.
JESÚS tiene un camino para restaurar nuestra vida y darnos de beber Agua De Vida.
Apocalipsis 21.6 “6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.”

El Día De La Prueba

Toda nuestra existencia será tiempo de preparación y tiempo de prueba que nos arrime a DIOS. Jeremías 17.9–10 “9 Engañoso es el corazón más ...